Un ultradeportista capaz de todo. De espíritu amateur pero con resultados que bien son de élite. Todo empezó en la Bahía de San Francisco con la Fuga de Alcatraz, una locura deportiva más que enganchó a nuestro protagonista. De hecho, eso le llevó a practicar los retos más duros y extremos que existen. Juan Bautista, por todos conocido como Chamba o Ultra Chamba, es un deportista de resistencia nacido en Valverde del Camino (Huelva) que se ha convertido en una referencia a nivel español.
Sin ir más lejos, esta semana ha terminado su cuarto Ultraman, el 520K de Canadá, en una espectacular segunda posición final. El Ultraman, prueba solo apta para unos pocos privilegiados, es un triatlón llevado al extremo en cuanto a sus distancias y está repartida en tres días de carrera: el primero, con 10 kilómetros de natación y 149,8 km de ciclismo; el segundo, con 275,8 km más de ciclismo; y el tercero, con 84,4 km de carrera a pie. El andaluz no solo consiguió terminar segundo en Canadá sino que fue el más rápido en la doble maratón del último día. En 2014 ya participó en otro Campeonato del Mundo de la especialidad, el Ultraman de Gales, donde terminó tercero.
“Es una forma de vida y si no lo amas con locura sería imposible entrenar ocho horas al día para un reto de esta envergadura” explica Ultra Chamba. Así de simple es como lo ve él. Y tan difícil de entender para muchos otros, a los que les parece un reto imposible.
Para prepararse de forma adecuada, el andaluz se prepara a fondo durante 9 meses, “un parto como yo le digo, de trabajo muy bonito y gratificante aunque muy duro también” argumenta. Cada día Ultra Chamba se levanta con la ilusión de entrenar un poco más, y es el trabajo constante el ingrediente con el que logra terminar los desafíos deportivos que se propone.
En 2010 Ultra Chamba aún jugaba al fútbol y la citada Fuga de Alcatraz le cambió la vida. “Nadie entendía por qué dejé el fútbol ya que me daba dinero” explica, “pero fue una satisfacción increíble. A partir de ahí, en pruebas de triatlón de media distancia no me adapto demasiado bien pero mi cuerpo responde muy bien a la larga distancia, además de carreras por montaña, de ciclismo etc.”.
Profesor universitario, licenciado en Educación Física y con una gran vinculación con su equipo preferido, el Real Betis, mantiene un vínculo con VIATOR desde 2011: “Ese año conocí a la marca cuando compré un mono de triatlón a través de la página web”. El ultradeportista afirma que la calidad no se paga “y con tantas horas rindiendo al máximo se requiere de las mejoras prendas”. Si no fuera por la ropa de altas prestaciones de VIATOR, el cuerpo no podría estar 25 horas en las mejores condiciones” explica.
Con una capacidad de resistencia al alcance de muy pocos, Ultra Chamba se ha convertido en un ejemplo de superación. Él demuestra, día tras día, cómo ningún reto está fuera de nuestro alcance si uno se lo propone seriamente. Quizá triunfaremos, quizá no lo lograremos, pero no será por no haberlo intentado. Y siempre podremos ver en Ultra Chamba un modelo de inspiración. ¡A por más retos!