Dicen que el color azul refleja la integridad y la seriedad mientras que el naranja, entusiasmo y determinación. Y juntos suelen producir una sensación de impacto. No sabemos si adrede o no, la realidad es que la elección de estos dos colores por parte del Club Prat-Triatló 1994 es acertada. Este club, con sede en el Prat de Llobregat y que viste VIATOR desde hace cuatro temporadas, es una referencia del triatlón a nivel catalán y nacional. No obstante, el año pasado se proclamó campeón del ranking catalán de clubes, en 2013 subcampeón nacional y, en la última década, se ha mantenido siempre en primera línea.
La filosofía del Prat-Triatló es la de promocionar su pasión, el triatlón, entre las comarcas del Baix Llobregat y el Barcelonès. Y entre las cualidades del club destaca su equipo humano, con personajes que gozan de un gran conocimiento del mundo del triatlón. Uno de ellos es Victor Dobaño, ex nadador y actual presidente. Él tuvo la iniciativa de proponer al Club Natació Prat, embrión del actual Club Prat-Triatló, organizar un triatlón popular. Una primera toma de contacto que, a la postre, desembocaría en la creación de una sección propia (y, más adelante, de un club propio).
Un desgraciado suceso (la muerte de un integrante del equipo en 1996) estuvo a punto de provocar la desaparición del club pero el proyecto continuó adelante y, desde entonces, el Triatló Ciutat del Prat sirve como homenaje. Una prueba que a su vez es Campeonato de Cataluña por equipos y que, en los últimos años, es escenario de una intensa y bonita lucha entre clubes.
Entre su equipo, el Prat-Triatló cuenta con tres técnicos titulados que controlan todos los entrenamientos que llevan a cabo los socios. El Complex Esportiu Municipal Sagnier, con una pista de atletismo y una piscina, es el campo base donde se forjan los triatletas. Tal y como afirma su presidente, “es una zona perfecta para entrenar las tres disciplinas en cualquier momento del año. A día de hoy tenemos unos 125 socios entre todas las categorías”.
Además, el Prat-Triatló fue de los primeros clubes que decidió aventurarse en la larga distancia. Y de allí salió un futuro campeón de España de la especialidad, Richard Calle, justamente uno de los triatletas VIATOR más destacados.
Recientemente, el club ha decidido apostar por un yelmo de gladiador como escudo de su equipación. “Todas las cualidades de un gladiador, en plan metafórico, se pueden atribuir a nuestros triatletas” explica Dobaño.
En VIATOR apostamos por los clubes que saben mantener y cuidar unos valores y que promueven el triatlón en su entorno más cercano. Sin duda, el Club Prat-Triatló 1994 es un ejemplo de ello y, competición tras competición, hacen gala de una filosofía digna de aplaudir. ¡A por muchos más éxitos!