0
0 Productos seleccionados

No products in the cart.

Seleccionar página

Entre las normas que rigen el club está la de ser feliz con una mountain bike. Parece fácil ¿no? Es un pequeño reflejo de la filosofía del C.D. Almería MTB, un grupo de amigos que desde hace años comparten una pasión (el ciclismo de montaña) y un territorio donde fomentarla (las tierras almerienses). Este club ligado a VIATOR surgió hace nueve años, cuando seis o siete amigos empezaron a salir en bici los domingos por la mañana. Una rutina puntual que poco a poco fue dejando huella.

De hecho, desde entonces las mañanas de domingo son sagradas. Es el día y el momento perfectos para que algunos de los más de 30 socios del club se encuentren para disfrutar de la mountain bike. Porque cada vez son más los aficionados de la zona que se animan a formar parte de este equipo. “Siempre estamos abiertos a nuevos socios o gente que le apetece acompañarnos por Almería a compartir nuestra afición” afirma Robin, responsable del club.

Seguramente, la filosofía del C.D. Almería MTB no es diferente a la de otros clubes. Disfrutar pedaleando en contacto con la naturaleza, compartir kilómetros juntos y hacer amigos. Pero, sin duda, lo hacen a su manera y con una amistad común que viene de lejos. “Ser miembro del club significa pertenecer a una gran familia de ciclistas. Estamos deseando que llegue el domingo para poder coger la bici y vernos”. Así de claro lo explica Robin, que cumple su octavo año como miembro del equipo.

Con esta filosofía era inevitable que el grupo creciera en cantidad y calidad. Además de federarse como club deportivo en 2013, empezó hace pocos meses su vínculo con VIATOR. Y desde entonces, los ciclistas lucen un dos piezas confeccionado por la empresa que mezcla el blanco, el negro y el amarillo junto con el logo del equipo.

Disfrutar de los secretos de un territorio natural como el de Almería es otra de las claves del éxito. “Nos encanta Almería y somos afortunados de poder disfrutar de sus sierras, playas y de su desierto”. Robin se refiere ni más ni menos que al desierto de Tabernas, emplazado entre las sierras de Los Filabres y Alhamilla, que constituye el único desierto propiamente dicho de Europa. Sin duda, rodar por este entorno árido es una experiencia que merece la pena.

Compenetración, pasión y amistad es lo que encontrarán los ciclistas que quieran apuntarse a la aventura del C.D. Almería MTB. Valores que nunca deben fallar en un club deportivo y que lo hacen auténtico y genuino. Pero también se encontrarán rutas largas, de entre 80 y 100 kilómetros, y más cortas de 30 y 40, aptas para todos. Eso sí, siempre en su querida Almería y con una bicicleta como compañera de viaje. ¿Qué, os animáis?